Pues se acabó la romería. No lo pasé mal, fue un día de eso, de romería. Beber botellines, y comer pinchos. Lo demás daba igual.
La cosa comenzó con una procesión a eso de las diez y media, acabó a las 12 tras la misa y esas cosas. Tras esto comenzó lo que realmente merece la pena: Los botellines.
La verdad es que no hubo más. Estuve por la mañana hasta las 3 de cervezas, me acerqué a casa, me eche la siesta, ¡ese gran invento!, me duché y me fuí otra vez para allá. A seguir bebiendo botellines. Pero ya no era lo mismo. La gente estaba recogiendo, con lo que apenas había nadie en los chiringuitos. Pero por otro lado, había más sitio para pedir.
Bueno, no creais que ha dado mucho más de si.
Otro día pondré fotos si las encuentro.
1 comentario:
Asi que el sinvergüenza del carranza no pone nada en su "blogs", como dice él, de la borrachera de mi único fin de semana en Villarrubia de los Ojos, que bonico esta eso, eso esta precioso, muy bonito
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