Vaya, otra vez está aquí
Cada año por septiembre recuerdo esos días que comienzan antes de salir el sol y acaban mucho despues de ponerse.
Son días, que a pesar de ser duros, para mi suponen, en cierto modo, un descanso.
Para empezar, hasta hace poco no tenía que preocuparme de nada, solo ir, coger uvas y cargar el remolque. Al llegar a casa, me cambio, duchandome antes, y marcho hacia algún bar con los amigos a tomar unas cervezas y decir tonterías. A despejarme.
Durante los años de Instituto y de Universidad eran los días más tranquilos del año. No iba a clase, no me preocupaba nada lo más mínimo nada. Eso si, acababa con un dolor de espalda y más negro que un cuquillo. Este año iré unos días a ayudar a la familia y afilaré mis oidos para coger frases para mi próximo dichos y diretes, y quizás en las siestas hable e intente sonsacarles a los mayores de la cuadrilla en que juegos gastaban su tiempo libre antiguamente. La píquele, las tabas, etc...
Si echo alguna foto veré a ver si puedo poner alguna y os comento como funciona esto.
Como decía, de crio la vendimia siempre ha comenzado al acabar la feria de mi pueblo, del 6 al 12 de septiembre, pero ahora se está generalizando la uva tinta, y además la sequía está haciendo que se adelante la misma, con lo que, este año por ejemplo, ha comenzado la cosa el 22 de agosto.
Por cierto, creo que mi estimado Pans también sabe de lo que hablo.
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