jueves, 12 de agosto de 2010

Las lágrimas de San Lorenzo

Aun recuerdo, cuando de pequeño, me enteré que existía una cosa llamada las lágrimas de San Lorenzo. Salí al huerto de mi casa a cierta hora, en torno a las 3 de la mañana, para ver cuatro estrellas fugaces, y poco más. Con el tiempo aprendí que se llamaba Perseidas, ya que su origen en el cielo se situaba en la constelación de Perseo. También llegué a aprender que había más lluvias de estrellas; leónidas, oriónidas, etc.

La mayor lluvia de estrellas que recuerdo fueron unas oriónidas que me pilló de viaje en Orbaitzeta, Navarra. Muchas más que en las perseidas. Pero desde pequeño, siempre, en estas fechas miro al cielo con ganas, para poder ver y disfrutar de esa gran lluvia de estrellas que siempre se me escapa. Las perseidas.

Hoy, se supone, es el máximo.

Más:
Microsiervos.
Pirulo cósmico.
Y por supueso, san Google.

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