Berlin

Prácticamente en el centro de Europa, encontramos enclavada esta ciudad, que durante el siglo XX ha sido uno de los centros neuralgicos, culturales, y tristemente bélicos del mundo.


Hay que decir que aunque no parece una ciudad digna de su historia, el hecho de que los bombardeos de la II Guerra mundial acabaron con alrededor de un setenta por ciento de la misma, y sufriera uno de los muros de la verguenza durante tantos años nos da una idea de por que el aspecto de la ciudad tiene un toque un tanto extraño, mezcla de la más absoluta modernidad, con edificios neoclásicos. A mi, personalemente, a veces me parecía una ciudad dormitorio de su propia ciudad. Es decir, edificios de hormigón que ocupan los huecos tristemente dejados por la guerra.

Quedan pocos barrios que nos permitan descubrir como fue, o pudo haber sido esta ciudad, la Atenas del siglo XIX. Unter den Linden (creo que se escribe así) y la plaza de Gendarmería, son unas de ellas. Monumentales edificios neoclásicos bordean ambas aceras mostrandonos el Gran Berlín que pudo, pero no llegó a ser. En la plaza de la Gendarmería, mientras paseabamos una noche, vimos un altercado. Unos músicos se afanaban en tocar piezas de música clásica, mientras en la otra punta de la plaza, un organillo esperaba a ser tocado cuando llegara su turno. Finalmente el propietario del instrumento, decidió ir a poner orden, pues no le dejaban dar su concierto, y se enfrascó en una agria discusión con el violinista y el pianista. Tras su "diálogo", decidió abandonar la plaza.

El resto son pinceladas de color en una ciudad que son rodeadas como el musgo por grandes edificios modernos que recuerdan a cualquier otra cuidad de cualquier otra parte del mundo.


Cabe destacar, no obstante, que su jardín de Tiergartten (nuevamente perdón por la escritura, pero no soy capaz ni de recordar como eran estos nombre tan raros) se puede identificar con un bosque dentro de la ciudad, con sus lagos, zonas de cesped, solo falta que dentro del mismo encontraras un castillo.

Durante la semana que estuvimos en Berlín, hemos visitado lo más esencial, y algunas cosas no tanto, dejandonos en el tintero seguro que media ciudad por lo menos.

Entre los monumentos a destacar, para mi fueron los que bordeaban la calle antes citada "bajo los tilos"; multitud de edificios entre los que destacan algún museo, universidad, e incluso un parque donde encontramos un cristal bajo el cual no hay nada, salvo estanterías vacías. En un primer momento, esto nos dejó atonitos y sin saber que veíamos, pero luego descubrí que se trataba del lugar donde hace más de 60 años fueron quemados infinidad de libros. Tambien el congreso con una cúpula de cristal desde la que tenemos una vista inmejorable de la ciudad, con el Tiergartten prácticamente rodeandonos.

Tambien se puede destacar la "isla de los museos". Un pequeño trozo de tierra, que, rodeado por brazos del rio spree, alberga la catedral protestante y un montón de museos , tales como el de Pergamo, con la famosa puerta de Istar en su interior, aunque no completa. Tambien hay algún museo de pintura, aunque hay otros, cerca de Postdamerplatz más interesantes.


Además de esto, lo que más destaco, y más me gustó, es sin duda Postdam.
En esta ciudad se ratificó por lo visto el tratado de Yalta.
Se trata de la residencia de verano de los reyes prusianos, un espejismo de Versalles. Cabe destaca el palacio de "Sans Souci". Si nos leemos el principe feliz de Oscar Wilde, veremos que era donde vivia el mismo. Se trata del palacio donde Federico II se despreocupaba de todo, y vivia su "vida loca". En realidad no es el palacio lo impresionante, sino el jardín. Para esta ciudad, nos acercamos con el "cercanias"; S, y la visitamos en bicicleta.
Fue, para mi, lo mejor del viaje. Tambian destacaría el barrio holandes y la colonia rusa, que imitan a la perfección viviendas típicas de ambas culturas. Pero incluso la parte más fea de la ciudad, es digna de al menos un tiempo de nuestros ojos.

Dentro de las curiosidades, decir que nos encontramos con el hijo de un emigrante español que dejó Antequera con 15 años para irse a Australia. Este llevaba unas vacaciones de unos 9 meses, ahí queda eso.


Os dejo unas cuantas fotos.

	Iglesia de Wilhem. Es una iglesia de la que bien poco queda. Está prácticamente destruida en su totalidad, salvandose lo que se ve de la torre.
	En los alrededores de la Kaiser Kirchen de Wilhem, nos encontramos un pequeño festival. Pero nada del otro mundo.
	En la zona socialiesta podemos ver el contraste entre las nuevas edificaciones, para todos, y una parte de un cementerio.
	Esta foto, pues me gusta, es del mismo cementerio de antes. Empezaba a llover, y para guarecernos nos metimos en un bar, tipico socialista en la que las cervezas no llegaban a 2 euros, y en la radio sonaba Elvis
	En pleno Tiergarten nos encontramos la columna de la Victoria, esta estaba antes frente al edificio del Reichstag, pero Bigotitos la quitó para ponerse a si mismo. Lo ponía en la guia.
	Monumento de las victimas del holocausto. Una tontá de esas modernas.
	Vistas de la Torre de Televisión de Alexander Platz vista desde el edificio del Reighstach.
	Nefertiti. Los museos en general no estaban mal.
	Más Nefertiti.
	Bajo algunos trenes-cercanias, o lo que fuera había bares, y restaurantes, me gustó mucho este sitio, además llovía.
	A la salida del museo egipcio escuche como una flautista tocaba una melodia; meditación de Thais, me gustó y hice algunas fotos.
	Además de la flautista, vemos el antiguo parlamenteo de la RDA que están demoliendo, y una especie de pilón de una sola pieza.
	Oto. ¡jaja! me acordé del pobre Oto.
	El Barrio de Nicolas. Se trata de un barrio "medieval" que el gobierno socialista reconstruyo completamente en los años 80 por el 750 aniversario de la ciudad. Se nota el hormigón prefabricado.
	Huges free!, por aquí andaban. Y yo que pensé que eran leyenda...
	More Huges free!.
	Por Postdam en bicicleta
	Más Postdam, y más bici
	El Palacio de Sans Souci, ya os hablé de él, por cierto, esos 4 bichos fueron los viajeros.
	Barrio holandes de Postdam
	Y el barrio ruso