En versión original y en pantalla grande. Como debe ser para una pelicula de este tipo.
Transcurren lo años 30, anteriores a "la 2ª guerra europea", a una ciudad, orgullosa de su pasado como punta de lanza del Imperio Romano, llegan los "milanos[1]", y con ellas se acaba el mal tiempo. Llega la primavera.
Así comienza Amarcord, "yo recuerdo", una pelicula de recuerdos y memorias de una epoca pasada que a Fellini le tocó vivir. No queda claro en ningún momento si estos recuerdos forman parte de su vida, o, si por el contrario, son recuerdos de cualquier colectivo. Yo pienso que es lo segundo.
Cualquiera puede encontrar episodios de esta pelicula que coinciden con recuerdos de su infancia o de su vida. Desde la gran hoguera en la que se "quema" al viejo invierno, representado por una anciana, hasta la impresión que causa la técnica y el hombre como constructor en la gente, aquí representado por el trasanlántico "Rex".
En ocasiones la pelicula se nutre de un gran realismo, y en otras, los pasajes discurren como una ensoñación. Se tratan de recuerdos difusos. Algo que no quedaría del todo claro en nuestra memoria y que con el tiempo, nos encargariamos de deformar el recuerdo hasta tomar un caríz tenebroso, o pasar a ser una graciosa anecdota.
El charlatán viene perfectamente caricatirizado en el vendedor de pipas que se ve envuelto en un baile de los 7 velos, en un harén, para mi, una de las escenas más graciosas, junto con la descripción de los alumnos y profesores en la escuela.
Veanla, seguro que le sacan un gusto a la pelicula y desean volver a verla. Y lo más curioso. Muchas de las cosas les sonarán, al fin y al cabo, muchos recuerdos son colectivos y algunos de los que aparecen en la pelicula, lo son.
[1] Los milanos son las semillas de un diente de leon. Una imagen la tenemos aquí: Milano
No hay comentarios:
Publicar un comentario