miércoles, 13 de diciembre de 2006

La pérfida Albión I

Pues a pesar de todos los esfuerzos del Rabanero por dejarme en el primer hueco que enccontrara en Londres, inluidos los huecos entre los railes del Underground, he vuelto


El periplo inglés ha sido interesante, tal y como esperaba.


A nuestra llegada, el pequeño expatriado nos esperaba, con su gorra de chulo madrileño, tal y como lo recordaba la última vez que lo vi. Había alquilado un coche, con el que nos moveriamos a lo largo de Londres.


La primera sorpresa fue, para mí, ver como cogía la rotonda por la izquierda. Extraño pais, conducen por la izquierda. Y tienen el volante al reves. Esto produjo un corte cerebral en mi cabeza que aun me dura, ahora en España no se ni donde mirar cuando voy a cruzar la calle.


La primera noche la pasamos en plan discoteque en el centro de Milton Keynes ciudad donde el susodicho vive y curra, que por cierto se encuentra a unas 50 millas, lo cual viene siendo unos 80 kilometros. No estuvismos hasta muy tarde, pero si lo suficiente para que al dia siguiente a la hora que llegamos a Londres, fuera prácticamente la hora de comer. En España, que en Londres ya estaban más que comidos.



Lo primero que vi, a parte del Underground fue Picadilly. La famosa esquina que te mete por los ojos la coca-cola, samsung, tdk (¿sigue existiendo esa marca?). En fin, consumismo puro y duro.


Tras esto una comida en un restaurante, y a continuar la marcha por las calles londinenses. Vimos lo típico.





El Big-Beng. Estaba bien de hora, aunque quizás atrasado una hora.



El parlamento, también con el Big-Beng.



El London Eye. O sea, una noria. Foto cortesía de Rabanero



La galería Tate, desde donde hay una vista bastante buena de la ciudad de Londres. Esto en concreto es St. Paul. Foto cortesía de Rabanero, aunque la foto la hizo Madrid



El London Bridge, ese que se levanta cuando viene un barco. Cerca de este puente está la Torre de Londres. En esta torre hay unos cuervos que cuando mueran, se acabará el imperio británico. También están los famosos Beefeter. Intenté acabar con los cuervos, pero era de noche y no pude verlos.



Unos chiquetes esquiando.



Y al final, la merecida cerveza.



Este es el verdadero aspecto de Rabanero. Es malo y se mete conmigo mucho



Tras esto nos acercamos a Northampton, que espero que sea asi como se escribe. Tras una hamburguesa, que es comida típica, nos fuimos a la cola de esas discotecas que cobran 10 Libras por entrar, y que la cola la forman chiquillas a las cuales se les ve la espalda entera, y la escarcha que se va formando en ella. Van más desnudas que las que están en las portadas del Playboy. Es increible. ¿A que se deberá tal costumbre? ¿les gusta penar.


El siguiente dia fue el dia de Candom-Market. Aqui si que aluciné. Gente que parecía sacada de los tebeos. Gente con el pelo de otro color, con peinados estrambóticos. Bueno, de todo un poco. Aquí vimos las tiendas y las diferentes cosas que se pueden comprar en este mercado, desde unas Doctor Marteen's a unas camisetas con diodos leds diciendo implicitamente: "el dueño de esta camiseta, es un friki". Una visita posterior a Greenwich donde veriamos el meridiano 0 y usando un tren que pasa por encima de las Docklands y entre los edificios de oficinas. Monstruos de acero y cristal, no quiero ni pensar como será Nueva York. En esa misma zona pudimos ver el famoso Cutty Sark. El barco que aparece en las botellas de Whisky existe, aunque estaba en restauración. Unas cervezas, y un intento de jugar al chinchón, decisión que fue vetada por Madrid, debido a que él ya tiene una reputación que mantener. Esa noche salimos por Londres, en garitos bastante chulos aunque caretes. Especial mención a una discoteca que debió ser, en su tiempo, un patio renacentista.



Mercado de Candem. Se ve en nuestra cara de alegría como esa mañana nos habíamos despertado llenos de energia y ganas de andar como cosacos



La puerta del Buckingham palace. Aqui hay cambio de guardia, aunque no siempre. Hay un cartel que reza, "El cambio de guardia es el sábado a las 13 horas. Si no es esa hora será cualquier otro dia. Si niños, los ingleses son muy raros.



Nuestro paseo continuó mostrandonos otra vista de la torre del reloj del Big-Beng. El Rabanero no tiene esta foto, jeje.




Otra vista del Big-Beng. Foto cortesía de Rabanero Echada por Madrid



Tras esto el paseo continuó en el metro hasta la zona de oficinas, cerca de las Docklands y de Greenwich. Allí tuvimos este panorama de la ciudad financiera de Londres. Un poco a lo Blade-Runner, y este laser, que se trata del meridiano 0. El mismo que pasa por Castellón.


El domingo fue el dia de transición. Dormimos hasta tarde y mis compañeros debian hacer la maleta. Asi que gastamos la mañana en dormir, y decir tonterías. Llevamos a los chiquillos al aeropuerto y gastamos la tarde en poca cosa más


El lunes por la mañana, a eso de las 9 horas, me despedía de Madrid finalmente, él se iba a trabajar y yo me piraba a ver el Museo Británico. Mis únicos recursos eran el ajado mapa del metro de Londres que llevara todos estos dias en el bolsillo y un mini-mini-diccionario Collins de ingles, cortesía de Bogart Cineclub y CCM. Con esas armas llegué a la estación de tren y dejando allí la maleta pude dirigirme al museo. Mereció la pena.





Aquí me teneis con una Cariatide. Es una original, el resto están en su locación allá en Grecia.



El frontal de un templo Griego. Tambien estaban casi todos los frisos del Partenón. Menudo expolio han tenido que montar esta gente.



Una puerta de Leones de Mesopotámia. Está plagado de escritura Cuneiforme.



Un careto de alguien. No me paraba a leer, pues solo tenía la mañana y no entendía nada de nada.


Por cierto que el museo estaba plagado de españoles. Había de todos sitios. Una cosa que me llamó la atención, era la cantidad de gente que estaba pintando al carboncillo las distintas cosas que había en el museo. Y casi todo, gente joven. Tras ver el museo, que además de esto tenía colecciones chinas (me encantó), africanos, americanos..... vaya expolio, me dirijí a la calle, y visité algunos barrios londinenses cercanos al museo. Esta foto es una muestra. Es una arquitectura de ladrillo visto. Me llamó la atención que no estaba excesivamente adornado.





Casas típicas de esa zona. Por supuesto no se trataba del mismo tipo de casa en todo Londres, sino que había zonas con diferentes tipo de casas. Lo que no se veía eran bloques de casas de tantas plantas como podemos ver aqui en España



Por supuesto que había cuervos, pero hoy os enseñaré otro animal. La ardilla.


Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué recuerdos...

Anónimo dijo...

todo muy lindo, las fotos muy bonitas, Londres es precioso, ahora bien: quienes son los que te acompañan en la foto de la cerveza??

quiero detalles



saludos,