jueves, 23 de junio de 2005

Jugando I

Pues si, quién no ha jugado alguna vez.
Hoy en día, cuando salgo por la calle y cruzo un parque, a veces, pocas eso si, se ven a los chiquillos jugar. En esos momentos se me pone la carne de gallina. Bueno, exagerando un poco. En realidad lo que hago es recordar cuando yo era un crio y salía toda la tarde a jugar, en concreto hasta que mi padre regresaba de trabajar, "anochecío".

Los juegos dependían un poco de la gente con la que estabas, y sobre todo del escenario en el que se desarrollaban.

Hablaré un poco de los que jugaba en el colegio.

En mi colegio había dos pistas de futbito, y otro par de ellas de baloncesto. Obviamente, con la ley del más fuerte por delante, estas correspondían a los chicos y chicas, respectivamente de 8 y 7 de EGB. Con lo que los más pequeños teniamos que conformarnos con el resto del colegio que no era poco.

En parvulitos, recuerdo que un gran juego era el de hacer montones de arena, gigantes para nuestros tamaños, no creo que pasaran de un metro, pero eran enormes. Lo divertido era destrozarlo despues. Lo que no nos gustaba tanto eran los guantazos de la maestra tras llenarnos de arena hasta en los sobacos. No recuerdo muchos más juegos de aquella epoca.

Siendo más mayores recuerdo un monton de tierra como de dos o tres metros de alto que apareció fuera del recinto del colegio. Esto dió paso al "rey de la montaña". Era simple. El que estaba en la cima era el rey, el resto tenia que derrocarlo y para ello valía cualquier tipo de empujón. La misma respuesta de la maestra, cuando llegabamos a clase. Un guantazo.

Despues, con más edad, pasamos a juegos mejor organizados.

La Olla, consistía en una "tuba" o casa, de donde salía quién se la quedaba con ambas manos unidas, y debía capturar a alguien tocandolo. Tras esto ambos debían volver corriendo a la casa mientras todos le golpeaban con manotazos en la espalda. Dolía. Tras esto salían ambos cogidos de la mano ypara atrapar a un tercero, vuelta a la casa con manotazos incluidos y otra vez a empezar. Solo podía quedar uno. El último tenía dos opciones. Intentar que no lo cogieran, que muchas veces era inutil, o correr y atravesar la marea de personas dadas de la mano que lo perseguian para intentar no llegar el último a la casa, pues este sería quién se la quedaría en el siguiente turno. Me gustaba bastante este juego.

Otro juego era "zorro, pico o taina". Otros lo conocen como "churro, media manga o manga entera". Era simple. Dos equipos y una "madre". La madre debía hacer a la vez de almohada. Un equipo formaba una serpiente con la cabeza entre las piernas de la persona de delante, y el otro equipo saltaba encima. El truco consistía en aguantar el envite sin derrumbarse los de abajo, y no caerse ni moverse los de arriba. Cuando todos estaban encima alguien hacia un gesto con las manos mientras pregunta: "¿zorro, pico o taina?". El equipo de debajo, mediante un portavoz, debe acertar la pregunta. La madre hará de juez. Si se acierta se cambian los equipos si no se sigue como está. Este juego era prácticamente el rey. Se jugaba muchisimo. Más que la olla.

Otro juego tambien famosisimo era "el rescatao". Este era también por equipos. En este valía todo el recreo. Un equipo se la quedaba y debía atrapar al otro entero, y llevarlo a la casa. Normalmente uno se quedaba de casero para evitar que a los presos los liberen. Para liberar bastaba con tocar la mano de un preso diciendo "¡rescatao!". Era divertido.

Existen muchos juegos. Balón prisionero, escondite inglés, topón, topón quemado, la pidola; este es bueno, y muchisisimos más que dejo para una segunda y quien sabe si tercera.

Si encuentro fotos actualizaré este post con ellas.

Un saludo a mis poquitos lectores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también recuerdo juegos infantiles parecidos,aunque con alguna variación (por ejemplo en nuestra versión de la olla la parte de los golpes en la espalda no existía) que ahora es muy difícil ver.

Hace ya algunos años no existía la actual paranoia y los niños solíamos bajar a la calle bastantes horas, y había espacios abiertos donde podíamos correr sin miedo a ser atropellados ...

Además las familias con varios hermanos éramos más frecuentes ... y quien aguanta n niños encerrados en casa ...